El año en que los astros se alinearon (parte 1).

Este año 2011 toca a su fin. Pronto entraremos en un nuevo año y todos aquellos logros, que con tanto esfuerzo se han conseguido, pasarán a formar parte del pasado de manera irremediable. Pasarán a formar parte de la historia. Se acaba el año en el que el CF Begues ha alcanzado su cénit. Se acaba el año en el que los astros se alinearon para que un grupo de jugadores, de técnicos, de personas implicadas, en definitiva de compañeros de vestuario, brindasen a la afición beguetana  el mayor de los éxitos deportivos conseguidos hasta el momento.

La unión del grupo, otro factor indipensable para lograr
el campeonato liguero.

Como en todo gran éxito, detrás hay mucho tiempo, trabajo, sacrificio y esfuerzo. No sabría definir exactamente cuándo se inició la alineación de los astros. Quizás con la influencia de José Gaya en la quinta del 82. Quizás con la influencia de la personalidad del equipo de la década de los 90. Quizás con la llegada al primer equipo de Dani Casado. Lo que si puedo explicar es cuándo yo percibí esa corazonada: con las incorporaciones estelares de jugadores contrastados como Áxel, Quino y Poti, pero sobretodo, cuando supe los equipos que conformaron el grupo 8 de segunda regional. Muchos equipos recién ascendidos, y pocos descendidos de primera regional: este era el año! De este año no pasaba!. Lo vi muy claro!. Recordándolo con perspectiva, ahora me doy cuenta que estos fueron sólo dos factores más, entre otros muchos, perfectamente armonizados para confluir todos ellos en un momento concreto: el 29 de mayo de 2011.

Nada hacía presagiar como se desarrollaría este 2011 cuando en el primer partido del año se pinchaba en el campo del Corbera. Además, el equipo aún lastraba psicológicamente el cambio repentino de entrenador. Lo cierto es que Josep Farré y Miquel Humedes fueron inteligentes para apreciar  el buen trabajo de base que Dani Casado había realizado y aprovecharlo a su favor, y a favor del grupo. Recordándolo con perspectiva, ahora me doy cuenta que este fué un factor más, entre otros muchos, perfectamente armonizados para confluir todos ellos en un momento concreto: el 29 de mayo de 2011.

El equipo respondió con una serie de resultados fantásticos, alzándose con el "campeonato de hinvierno" en la última jornada de la ida de la liga, tras un pinchazo inesperado de la Penya Recreativa Sant Feliu. Recordándolo con perspectiva, ahora me doy cuenta que este fué un factor más, entre otros muchos, perfectamente armonizados para confluir todos ellos en un momento concreto: el 29 de mayo de 2011.

A pesar de perder el partido ante el
máximo rival, esta lección sirvió
al equipo para levantarse con más fuerza.

El 13 de marzo se jugó el que para mí ha sido el partido que definitivamente marcó la diferencia entre el Begues y la Penya Recreativa. La derrota beguetana en campo rival, alzó al liderato a los sanfeliuencs. Pero inesperadamente este resultado sirvió para que el Begues aunara fuerzas, y para que la Penya sintiesen que ya habían ganado la liga  a falta de 10 jornadas para el final. Sin duda el gran error de la Penya: la relajación depués de "la gran batalla". En sendas derrotas consecutivas de los "pajaritos" posteriormente, el Begues recuperó el liderato, pero ahora con 5 puntos de ventaja. Puntos que al final serían insalvables para los de Sant Feliu, por más esfuerzo que pusieron en el resto de partidos que quedaban por disputar. Persolamente, coincide este momento con el final de la lesión más grave que he tenido. Después de 3 largos meses, tras muchas dudas y esfuerzo, volvía a una convocatoria.  Recordándolo con perspectiva, ahora me doy cuenta que estos fueron unos factores más, entre otros muchos, perfectamente armonizados para confluir todos ellos en un momento concreto: el 29 de mayo de 2011.

En el antepenúltimo partido de liga, contra La Guardia, el Begues cometió el mismo error que la Penya Recreativa: pierde en Sant Vicenç dels Horts justo una semana después de haber vencido al tercer clasificado en un partidazo en el municipal. Nos creímos que con esa victoria, y a falta de 3 partidos para el final, ya habíamos ganado "la gran batalla". Pero este escarmiento sirvió para hacer más fuerte aún al grupo. Fué como un guantazo para hacernos espavilar, y centrarnos de nuevo en el objetivo. Recordando este partido con perspectiva, ahora me doy cuenta que este fué un factor más, entre otros muchos, perfectamente armonizados para confluir todos ellos en un momento concreto: el 29 de mayo de 2011.

Justo antes de empezar el partido histórico.

Y por fin llegó el gran día: 29 de mayo de 2011. El dia en el que una entidad de más de 80 años de historia tiene la gran oportunidad de exalzarse en un campo históricamente hostil. Era imposible fallar ante el espectacular desplazamiento de aficionados al campo rival. Personalmente, mi último partido como futbolista federado. Sentía que mi larga trayectoria en el Begues confluía en esos 90 minitos. Todo lo que había aprendido se enfocaba para jugar esos 90 minutos. Tal era mi energía desbordada y descontrolada, que una mala caída (sin duda alguna provocada por una clara sobre-excitación) menguaba esos 90 minutos a escasos 600 segundos. El consuelo que tenía camino del hospital es que dejaba al equipo con un 0-1 en el marcador. No era una gran ventaja, pero no pude dar más en 10 minutos de juego! El sufrimiento por el desconocimiento del resultado, y preocupación por mi propia salud en una camilla en las urgencias del Hospital del San Lorenzo, se alibiaron profundamente con la llamada de mis compañeros desde el vestuario a grito de "Campeones, campeones, oe, oe oe!!" El sabor a sangre en mi boca, el tremendo dolor en el costado izquierdo de mis costillas y cadera, se desbanecían por unos instantes al imaginarme saltando y cantando entre mis compañeros en las duchas del vestuario. Recordando estos sucesos con perspectiva, ahora me doy cuenta que  fueron unos factores más, entre otros muchos, perfectamente armonizados para confluir todos ellos en el momento en el que, por fín, el Begues se proclamaba CAMPEÓN DE LIGA de segunda territorial!

(continuará...)